martes, 10 de febrero de 2015

Gastronomia ligada a los #Carnavales

Uno sabe que ha llegado el #carnaval por diferentes motivos: quieres disfrazarte, viajar, rumbear o debes comprar el #disfraz de tus hijos. Los orígenes del #carnaval en el mundo y la historia están estrechamente relacionados con la #gastronomía

Carnaval de Nueva Orleans (EE.UU.)
La ciudad más jazzística de la Tierra celebra este martes, 12 de febrero, su tradicional Mardi Gras, cuya traducción podría ser algo así como el martes graso. Se supone que ése martes, anterior al Miércoles de Ceniza, era el último día en el que los habitantes de la localidad más grande de todo el estado de Louisiana podían entregarse tanto a los placeres culinarios como los carnales –lo del folleteo lo llevan muy a gala a esa orilla del río Mississippi. Si pinchas aquí verás una selección de una de sus tradiciones más arraigadas: la exhibición de tetas– No obstante, dejando a un lado el tema pechos, Nueva Orleans tiene en los Pancakes su dulce de carnaval más típico, una variante de las crêpes francesas, que los locales sirven con miel o crema de leche. Cómo será la cosa que tanto en el eje Arkansas-Louisiana-Texas como en alguna ciudad británica se celebran las llamadas Pancake Races, carreras pedestres con una sartén en la mano y una crêpe dentro.



Carnaval de Venecia (Italia)
El de Venecia es el carnaval más lujoso y elegante de todo el mundo. Qué me dices de esas máscaras rococó. Y esos trajes acharolados, dignos de la boda de Farruquito. Sus orígenes se remontan hasta el siglo XV, cuando los nobles se disfrazaban para mezclarse con la plebe, y en algunos casos beneficiárselos sexualmente aprovechando la confusión –tampoco podíamos esperar menos del país que inventó las orgías– En el caso de Venecia, su especialidad gastronómica de carnaval también es un dulce. Se trata de los llamados Frittole, que son unos buñuelos elaborados a base de leche, harina, huevo, mantequilla, uva y piñones; aromatizados en grappa –orujo italiano–; y fritos en aceite.

El rodizio, una especialidad del carnaval carioca


Carnaval de Río de Janeiro (Brasil)
Si antes decíamos que el carnaval de Venecia era el más elegante de todos, el de Río de Janeiro es el más auténtico si nos remitimos a la esencia propia de la fiesta: paganismo, hedonismo, sensualidad… Aquí la batuta la llevan las escuelas de samba, y el universo carioca gira en torno al sambódromo o a los blocos da rua –grupos musicales que tocan por la calle–, por donde transitan fluidos corporales, bajas pasiones y, sobre todo, mucho baile. Debe de ser por eso, porque el carnaval de Río es sinónimo de ejercicio –ya sea en posición vertical u horizontal–, por lo que la gastronomía típica de estas fechas en la tierra del orden y el progreso es mucho más calórica. Los restaurantes de Rodizio, en los que, pagando una entrada, puedes comer cuanta carne asada a la parrilla te apetezca, se llenan en los días de carnaval de gambiteras y gambiteros en busca de recargar las pilas intestinales, antes de volver a entregarse a la faena dionisiaca.

Carnaval de Barranquilla (Colombia)
Uno de los carnavales con más solera de toda América Latina es el de Barranquilla, en Colombia. A diferencia de los europeos, los colombianos lo celebran con un enfoque absolutamente caribeño, que lo convierte en un evento colorista que adquirió en 2008 el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Desde esta humilde columna desconocemos si existe algún plato de la zona encuadrado en los fastos de carnaval. Sin embargo, si sabemos que una de las elaboraciones que aparecen en todas las guías gastronómicas barranquilleras es el Sancocho de guandú con carne salada. Se trata de una sopa elaborada con el guandú, guandul o frijol de palo, preferiblemente verde, acompañado de yuca, ñame, verduras, corte de carne de pecho y platano maduro. Su sabor es dulce y bastante condimentado, y en ocasiones se acompaña con arroz.

Carnaval de Niza (Francia)
El glamour casposillo que proporciona tener mucha pasta cobra vida en la Costa Azul, y más concretamente en el carnaval de la ciudad de Niza, que cada año está simbolizado por un rey. Este 2013 será “El Rey de los Cinco Continentes”, y se prolongará desde el 15 de febrero hasta el 6 de marzo. El de Niza es un carnaval mucho menos canalla que los de otras ciudades, más civilizado y, sobre todo, más orientado a los niños. Y hablando de niños, y también de gastronomía, no nos queda otra que mencionar como plato característico de la zona la Ratatouille, que lejos de ser un ratón cocinero es algo así como un pisto cuya diferencia principal radica en la inclusión de la berenjena entre sus ingredientes.

Carnaval de Cádiz (España)
Y entrando ya en los carnavales locales, nos vamos directamente a Cádiz, el lugar donde las celebraciones paganas resultan más divertidas. A golpe de kazoo y chirigota, los de la Bahía le pierden el respeto a todo lo que se mueve, ya sea en el carnaval propiamente dicho o en su carnaval chico –hay quien dice que éste es todavía más populachero y, en consecuencia, más divertido– Si tenemos que destacar una especialidad culinaria de los carnavales de Cádiz, ésa será sin duda la Ortiguilla, un alga marina que en la zona próxima al Estrecho de Gibraltar se sirve frita y aliñada con limón, como si de una fritada de pescado se tratase. Incluso se comercializan en tiendas de congelados ya enharinadas, listas para echar en el aceite.

Carnaval de Avilés (Asturias)
En Avilés, el carnaval –o Antroxu, como se conoce la fiesta en bable– se celebra con el llamado Descenso Internacional y Fluvial de la Calle de Galiana, que tiene lugar siempre en sábado, y que consiste en llenar la citada calle de espuma y descender por ella en diferentes “embarcaciones”, mientras el vecindario pone tibios a los participantes regándoles con agua. Sin embargo, además de esta húmeda tradición, el Antroxu asturiano tiene también arraigo el menú de carnaval. Allí, en estos días de febrero se sirve  Pote Asturiano el cocido típico de la zona, compuesto de fabes, berza, lacón, chorizo, morcilla…–, Picadillo –que no es sino la carne que rellena el chorizo adobada– y, de postre, Frixuelos –que, como en el caso de Nueva Orleans, son crêpes de ascendencia francesa– Un menú calórico para aliviar los estómagos de los rigores atmosféricos del invierno astur.

Carnaval de Verín (Galicia)
El carnaval de Verín, en Ourense –conocido también como Entroido–, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional, es una celebración sobre todo participativa, que casi obliga a sus espectadores a tomar parte en desfiles y comparsas. Aquí los protagonistas son los Cigarrones, enmascarados en cuya indumentaria destaca un cinturón de cencerros –o chocas–. Su cometido básicamente es servir de escoltas para la Reina del Carnaval. Igual que en Asturias, en Galicia el menú de Entroido tiene en el cocido su plato estrella, acompañado de rabo, oreja o lengua de cerdo, sin olvidar chorizo, morcilla y lacón. Los postres tradicionales de carnaval son la Bica –elaborada con harina, claras de huevo, nata y anís–, las Filloas –de nuevo las crêpes– o las llamadas Orejas de Carnaval –una masa de mantequilla, harina, huevo y anís que se críe en aceite–.

Carnaval de Lantz (Navarra)
Tan colorista como el gallego, sobre todo por las máscaras y los disfraces, es el Carnaval de Lantz en Navarra, donde las estrellas son personajes a medio camino entre la mitología y la Historia de la zona, como los Ziripot, los Zaldikos, los Arotzak o el malvado Miel Otxin. Durante estos días, los visitantes de Lantz pueden probar cualquiera de los productos típicos de la gastronomía navarra, desde la Borraja hasta los deliciosos Espárragos. Sin embargo, si tenemos que decantarnos por un plato que nos alegre el intestino, tal vez tiremos hacia una buena Chuleta del Valle de Baztán. La calidad de los pastos de todo Euskadi le otorga a su ternera una calidad verdaderamente excepcional.

Carnaval de Tenerife (Islas Canarias)
No podíamos terminar sin pasar por el carnaval más célebre de toda nuestra geografía, cuya temática este año se ha focalizado en la India en general y en el universo Bollywood más en particular. En Santa Cruz, como en Cádiz, la música es la que manda durante las casi tres semanas que duran los festejos, y no hay un tinerfeño que no se vuelque  en las celebraciones. Más allá de tópicos y de estereotipos, debemos afirmar que a los canarios les gusta comer bien –tanto en cantidad como en calidad–, así que su menú carnavalero pasa por platos tan contundentes como las Sopas de Miel –elaboradas a base de pan, miel de caña, canela y matalahúva– o las Tortillas de Carnaval –muy parecidas a las anteriores, aunque sustituyendo el pan por una masa de harina y huevo–.



Fuente: Extracto de reportaje extraido de http://www.achtungmag.com/carnaval-comer-gastronomia-revista-achtung/  escrito por Jose Sanz Mora

jueves, 13 de noviembre de 2014

El #Ají Dulce

El #ají dulce es una variedad del pimiento, pertenece al género Capsicum, y se encuentra particularmente en América Latina y el Caribe. Es ampliamente conocido en Venezuela, aunque países como México y Perú se llevan la batuta, pues han llegado a darle usos verdaderamente sorprendentes, al punto de tenerlo como ingrediente principal hasta en caramelos y helados. Los ajíes generalmente son de color naranja, amarillo, rojo o morado, tienen un fuerte sabor picante al comerlo,  por lo tanto son muy utilizados para preparar diversos platos y resaltar el sabor de los alimentos, siendo un ingrediente fundamental para la elaboración de un gran número de platos típicos.

Los ajíes contienen diversas sustancias bioactivas, la más conocida es la Capsaicina, sustancia responsable del sabor picante y que se encuentra concentrada en las semillas y membranas, estimulando la circulación,  tiene un efecto en la regulación de la temperatura, y ademas tiene propiedades anestésicas. El ají tiene un aporte calórico importante, contiene agua, fibra, vitaminas C, E, A, B1, B2, B3, B6, también posee minerales como el fósforo, magnesio, potasio y calcio, ademas contiene acido fólico, carotenos, y beta caroteno.

Existen varios tipos de ajíes, y se usan de diferente manera:
  • Páprika: se utiliza como especia para preparar sopas, guisos, pizzas, etc; se utiliza también como colorante y saborizante de embutidos, carnes y licores. 
  • Ají limo: se utiliza como condimento y como alimento en ensaladas, salsas, ceviches y otros platos, y también puede ser utilizado como analgésico odontológico, para aliviar picaduras de insectos, entre otros. 
  • Rocoto: es empleado en la elaboración de ensaladas, encurtidos, salsas, cebiches, tiraditos, y  posee cualidades antigripales. 
En los últimos años, el ají dulce ha sido objeto de revisión y se han potenciado infinitamente sus propiedades gastronómicas, es común encontrar salsas, chutneys, jaleas y rellenos en los que se usa como ingrediente principal, los más grandes se rellenan e incluso, en algunos lugares los tempurizan, incorporando a su preparación  técnicas culinarias de otras culturas.

Al mencionar el ají dulce, automáticamente la referencia de sabor aparece como por arte de magia en el paladar, ya que es uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía venezolana.
El ají dulce venezolano, es una variedad nativa del Capsicum chinense, el C. annuum y C. ftutescens (chile habanero). Es uno de los ajíes dulces con mayor intensidad picante. Los habaneros inmaduros son verdes, pero su color varía en la madurez. Los colores más comunes son anaranjados (semimaduros) y rojos (maduros), pero también los hay en colores blancos, marrones, amarillos y rosados.

Los nombres más comunes para las diferentes variedades son: ají rosa, alargado, ancho y grande; ají jobito, más pequeño, redondeado, cáscara gruesa, color amarillo; y ají margariteño, con un fuerte aroma y variados colores.

Esta hortaliza es rica en vitamina C, de amplio uso en el arte culinario del oriente del país y en otras zonas hacia donde se ha difundido. Su fragancia y sabor típico lo hace el elegido, más que el pimentón, en la preparación casera de guisos, sofritos y sopas. Además, se usa en la elaboración de salsas envasadas, y es un producto que se puede deshidratar y moler para aprovecharse como condimento.

Es un ingrediente imprescindible en la cocina venezolana. Está incluido en muchas recetas, como los famosos picantes que se elaboran en el oriente del país y las ricas hallaquitas.


Las plantas del cultivo del ají dulce varían en tamaño que pueden oscilar desde 0,80 m de altura hasta 1,60 m. La cosecha se inicia a los 70 u 80 días después de la siembra.

Para que las plantas se desarrollen de la mejor forma: se deben escoger los mejores frutos y dejar secar las semillas en la sombra; muchos dicen que es preferible dentro del propio ají, otros las sacan y las colocan en una servilleta.




fuente: www.turedgourmet.com, www.pac.com.ve


martes, 11 de noviembre de 2014

Que es y como comer una #Fondue

La #fondue es una elaboración típica de Suiza. Surgió fruto de la necesidad de alimentarse contra el frío con productos calóricos y nutritivos. Las condiciones de aislamiento que provocaba la nieve, el pan duro y la enorme producción de quesos de la zona, han sido los aliados de la creación de la fondue.

El nombre fondue procede del verbo francés fondre, que significa fundir, y los utensilios necesarios para elaborar este plato son el caquelón, que es la olla en la que se funde el queso y el réchaud, un hornillo con llama regulable que conserva el queso fundido durante su degustación. Aunque hoy en día hay una gran variedad de fondues con diferentes fuentes de calor.

Así pues, la fondue tradicional es una salsa de queso fundido en la que se mojan dados de pan duro que son manipulados con largos tenedores o pinchos. La fondue básica se hace con una mezcla de quesos suizos, algo de almidón, kirsch o vino y ajo para frotar el caquelón. Después hay muchas variantes dependiendo de la zona en la que se elabora, distintas mezclas de quesos, distintos vinos y condimentos, etc.

Disfrutar de una fondue se ha convertido en todo un ritual, siempre resulta una divertida comida o cena en grupo, hay tradición en hacer pagar una “prenda” o castigo a quien se le caiga el ingrediente que tiene en el pincho dentro de la fondue, sea pan, carne o fruta.

Y es que han surgido muchas variantes de fondues, ahora podemos elaborar una fondue de verduras, de carne o de pescado, en ellas el caquelón contiene aceite o caldo para cocinar los ingredientes y se acompaña de diferentes salsas, y la fondue más golosa e irresistible es la fondue de chocolate, en la que bañamos frutas frescas como fresas, plátano, naranja o kiwi entre otras.

Naturalmente, la fondue es ideal para disfrutarla en los meses fríos, así que vayamos preparando nuestras recetas para deleitar nuestros paladares en los meses venideros.

La fondue o mezcla de quesos derretidos tiene su origen en los alpes suizos, donde los pastores y montañeses calentaban trozos duros de cuajada vieja para preparar un alimento caliente y suave, que acompañaban con trozos de pan.

Rodeada de misticismo y romance, la fondue es el elemento culinario más representativo de Suiza. 

Quesos, especias, vino y aguardiente se funden sobre el fogón para prepararla.
"Se trata de algo más que un alimento, es una toda experiencia de convivencia, que une a las personas entorno al recipiente donde se prepara"

El secreto de la fondue radica en saber combinar los sabores de sus ingredientes, habilidad que se adquiere con la práctica.

"Los quesos son la base, aunque se pueden preparar de diversos productos. La combinación tradicional es gruyère y emmental, fundidos con kirsch (aguardiente de cerezas silvestres) y aromatizados con nuez moscada y jugo de limón.

"Después de la versión clásica las combinaciones posibles son casi infinitas pues se pueden hacer con cheddar, fontina, brie, raclette, roquefort e incluso con quesos nacionales"

Para maridar la fondue el vino es el elemento perfecto tintos, blancos y rosados equilibran el sabor de la mezcla de quesos en el paladar, aunque si se trata de seguir las viejas costumbres el kirsch es la mejor opción.

El aguardiente de cerezas es el secreto del fondue, tanto para prepararlo como para combinarlo, explica. En Suiza, la tradición dicta que el pan debe remojarse ligeramente en kirsch antes de sumergirlo en el queso fundido, potenciando su sabor y dando un gusto alcohólico pero delicado.

Hacen pareja

De miel, especias, cereales integrales o simplemente blanco, el pan es el acompañante fiel de la fondue. Su tarea es llevar la mezcla de quesos del caquelón al paladar, así como equilibrar el intenso sabor de los lácteos.

Aunque cualquier pieza de pan es buena para acompañar la fondue, la recomendación es elegir trozos que tengan al menos un poco de corteza pues ésta ayuda a sujetarlos del tenedor.

Para aquellos con intolerancia a las harinas o para los que se cuidan de gramos de más en la báscula, infinidad de ingredientes pueden sustituir al pan.

"Vegetales al vapor, manzanas e incluso frituras de maíz van perfectos en todo tipo de fondues. La idea es quitarse un poco la creencia de que esta preparación se come únicamente con pan"

Para los postres las combinaciones también son variadas tartas y panes dulces, frutas frescas, galletas e incluso malvaviscos pueden utilizarse para sumergir en fondues de chocolate, dulce de leche y caramelo fundido.

¿Rallar o cortar?

El queso debe agregarse a la fondue de acuerdo a su grado de maduración o curado. Los blandos y frescos deben cortarse en trozos y rebanadas para facilitar su fundición mientras que los maduros deben rallarse.
  • Gruyère : Queso curado elaborado con leche de vaca, de sabor a nueces y color amarillo pálido. Gracias a su textura suave puede cortarse en trozos pequeños o láminas.
  • Vacherin : Blando, elaborado con leche de vaca, se añeja en anillos de madera donde obtiene sabor a nueces y aroma húmedo. Su textura es sumamente líquida por lo que debe cortarse en trocitos.
  • Emmental : Elaborado desde 1295, con sabor y aroma a nuez. Se confunde con el gruyère por sus grandes agujeros. Se recomienda cortar en trozos o láminas para facilitar su fundición.
  • Sbrinz : Queso extraduro muy antiguo, elaborado con leche de vaca y rico en contenido graso. Debido a su dureza sólo es posible añadirlo a la fondue rallado.
  • Beaufort : Elaborado con leche de los rebaños que pastan en Los Alpes durante el verano, de corteza dura y color oscuro. Debe rallarse para facilitar su fundición debido a su textura lisa y compacta.


Protocolo para comer #fondue

Cómo pinchar el pan en el tenedor

Para la fondue, se usan unos tenedores especiales que son largos y con sólo dos pinchos. Éstos tenedores sirven para mojar el pan en el queso (en el caso de una fondue de queso) de manera que la mano del comensal no llegue tocar el mismo.

La forma correcta de pinchar el pan (que debe estar cortado en cubos del tamaño de un bocado) en el tenedor que acabo de describir, es con la mano. Debes tomar uno de los cubos de pan y pincharlo en el tenedor sólo hasta la mitad o, en todo caso, un poco más de la mitad; pero los pinchos del tenedor no deben pasar hacia el otro lado del pan, pues es considerado de mala educación puesto que los pinchos del tenedor podrían rayar la olla de la fondue.

Cómo mojar el pan en el queso

Una vez que hemos pinchado el pan en el tenedor de la forma correcta, lo que resta hacer es empapar el mismo con el queso. Para ésto, el procedimiento correcto es llevar el tenedor con el pan hasta la olla de la fondue y mojarlo por la mitad. El pan no debe sumergirse por completo en el queso, pues de sumergirse por completo podría ablandarse y desprenderse del tenedor y, claro está, dejar el pan flotando en la olla de la fondue es considerado de muy mala educación.

Cómo comer el pan

Cuando el pan ya haya absorbido suficiente cantidad de queso, se lleva a la boca para comer. Debido a que, en general, la fondue siempre está hirviendo -o al menos muy caliente- se puede soplar el pan con el queso ligeramente para enfriar. Al momento de comer el pan, el tenedor no debe tocar los labios ni la lengua del comensal, pues volverá a la olla de fondue y sería muy desagradable que todos metieran el tenedor en su boca y luego volvieran a meterlo en el queso.





GLOSARIO

fondue
nombre femenino
  1. Plato que se puede elaborar con distintos ingredientes que se fríen en aceite caliente o se recubren con alguna preparación derretida al sumergirlos, con ayuda de un tenedor de mango largo, en un cazo que se coloca sobre un infiernillo en la mesa, donde se consumen en ese mismo momento.
    "fondue de champiñones; fondue de cebollas"
    • fondue de carne
      Fondue que consiste en unos trozos de carne muy pulida que se fríen en aceite caliente y se aderezan con salsas frías y generalmente picantes.
    • fondue de chocolate
      Fondue que consiste en una mezcla de chocolate, leche condensada y coñac que se pone a cocer hasta que el chocolate está derretido y envuelve con facilidad los trozos de diversas frutas que se sumergen en él.
    • fondue de queso
      Fondue que consiste en una mezcla de varios quesos, especialmente gruyer y emmenthal, vino blanco o kirsch y pimienta, que se pone a cocer hasta que el queso está fundido y envuelve con facilidad los trozos de pan que se sumergen en él.
  2. Conjunto de calentador a alcohol, cazuela, tenedores de mango largo y en ocasiones varias salseras que se utiliza para preparar este plato.



Fuente: www.paratimujer.us, www.gastronomiaycia.com

domingo, 28 de septiembre de 2014

Maridaje de #Vino #Pescados y #Mariscos

Maridaje de Pescados y Mariscos

Es importante destacar que siempre hay que referirse tanto a la pieza como a la guarnición, forma de cocción y la salsa que la acompaña si la hubiera. Ya que no es correcto arrojar una recomendación sin tener esos datos en cuenta. De todas formas daremos una pequeña guia sobre el tema.

Pescados

Con los platos de pescados el vino blanco generalmente es el mejor acompañante, blanco de cuerpo medio para los pescados en fritura, un blanco con cuerpo, con crianza o de fermentación en barrica para platos con salsas mas intensas. Pero con pescados de carne firme como el bacalao, atún puede ir acompañado de un rosado o tinto joven.

Para pescados de mayor tenor graso debemos elegir vinos que soporten esa caracteristica como un chardonnay con paso por madera, viognier, pinot gris. Y para el caso de pescados no grasos podremos optar por un sauvignon blanc, riesling y hasta un fresquisimo torrontes salteño.

Mariscos y Crustaceos

El vino blanco continua siendo el mejor acompañante, secos o muy secos, también se pueden añadir los vinos espumantes, que acompañan de forma excepcional a las ostras, e incluso una muy buena opcion sería un espumante rosado muy seco.


Vinos con pescados a la parrilla y mariscos

En el maridaje de vinos con pescados a la parrilla y mariscos son armonías clásicas los vinos blancos secos y vinos rosados secos; una armonía actual podría ser combinarlos con un vino blanco meloso, vinos espumosos de denominación y champagne.

Maridaje vinos blancos y pescados poco especiados
Los vinos blancos ligeros se recomiendan con crustáceos, pescados blancos poco condimentados, alimentos con poca cantidad de especias.

Maridaje vinos y salsas rojas
Para una salsa roja con el pescado, un vino Pinot Noir acompañará perfectamente bien este plato.

Sabores pronunciados para vinos blancos con cuerpo
Los vinos blancos con cuerpo combinan perfectamente con crustáceos a la parrilla, moluscos de concha (almejas, ostiones) y pescados de sabor pronunciado. Los blancos criados en madera son deliciosos con pescados y mariscos muy condimentados, aves o ternera a las brasas, carnes ahumadas o marinadas.





Informacion obtenida de http://maridajesgourmet.com y http://www.vinosygastronomia.com




La #Uva: Variedad y Usos en la #Cocina

Uvas 

La #uva es una fruta de la que podemos disfrutar especialmente durante el otoño. Descubre sus propiedades nutricionales, cómo conservarla y su uso en la cocina.
La uva se considera originaria del Cáucaso y Asia occidental. Además se cree que se recolectaba ya en el paleolítico. Los egipcios ya conocían la vid. Pero fueron los griegos y los romanos los que desarrollaron en gran medida la viticultura, introduciendo la vid en sus colonias.
Tipos de uvas:
Existen infinidad de variedades de uvas que presentan grandes diferencias entre sí, tanto en su forma como en la productividad, calidad y características de los frutos obtenidos. Atendiendo al empleo de la uva, se puede clasificar en uvas de mesa y uvas destinadas a la producción de vino.
La uva Moscatel es la mejor y más popular variedad de uva de mesa debido a su suculento sabor dulce, aroma y belleza. Es una uva de grano grande, redondo y muy liso, con la piel blanca, negra o roja. Todos los tipos de uva Moscatel presentan semillas.
La variedad Sweetwater es una uva de mesa de piel fina, color verde y sabor moderado. Es un fruto resistente y temprano, adecuado para invernadero.
Lambrusca es una variedad de vid americana que se cultiva en la zona oriental de Estados Unidos, con un clima bastante frío. Presenta una piel dura que se retira fácilmente de la pulpa.
La uva Muscadina se cultiva principalmente en los estados sureños de Estados Unidos. Son frutos de color bronce y un sabor especiado y agradable.
En España goza de Denominación de Origen la Uva de Mesa Embolsada Vinalopó. La producción de sitúa en la parte centro-occidental de la provincia de Alicante, que comprende los valles del Vinalopó y adyacentes. Existen dos variedades: Ideal o Oteliana, de racomo más grande, y Aledo, más tardía y de racimo mediano. Son uvas de piel muy fina, color y tamaño uniformes y sabor exquisito.
Consejos para comprar uvas:
Actualmente existen variedades de uvas de mesa que se encuentran en los mercados durante todo el año. Sin embargo, la época de estas frutas comienza hacia principios de verano y finaliza en los primeros días de invierno.
A la hora de comprar uvas es importante que estén bien maduras. Hay que asegurarse de que las variedades negras o rojas no presenten ninguna señal verde, así como de que la coloración de las verdes o blancas sea ambarina. Pueden presentar algunas manchas marrones.
Generalmente, los racimos cuyas uvas se desprenden fácilmente son los que tienen los frutos más dulces y aromáticos. Sin embargo, desde el punto de vista del mayorista, son mejores los racimos de frutos homogéneos y perfectamente unidos al tallo.
La piel de las uvas no debe encontrarse arrugada, ni los tallos han de presentar manchas marrones. Hay que descartar los racimos que no ofrezcan aspecto lozano o que posean los granos arrugados.
Conservación de la uva:
Las uvas deben mantenerse en el frigorífico hasta el momento de su consumo, donde se pueden conservar en óptimas condiciones hasta 15 días. Para que mantengan todo su sabor y aroma conviene sacarlas de la nevera una hora antes de ser consumidas.
Aunque no es una fruta que se preste bien a la congelación, si se desea conservar durante un período de tiempo mayor, se puede congelar si previamente se le extraen las pepitas.
Uso en la cocina:
La mayor parte de las uvas se destina a la elaboración de diferentes productos derivados, principalmente vino. Sin embargo, la uva también constituye una excepcional fruta de mesa.
Las uvas frescas suelen consumirse en crudo durante el otoño y, actualmente, también durante todo el año. Se consumen frecuentemente como postre después de la comida. Acompañadas con queso dan lugar a una exquisita combinación conocida desde hace tiempo, y a  la que incluso alude un refrán: Uvas y queso saben a beso.
Las uvas Moscatel también combinan muy bien con el foie gras. Asimismo, acompañan a otras frutas para dar lugar a exquisitas macedonias. Resulta especialmente atractiva la combinación de estas uvas con manzana.
Gran parte de la producción de uvas se destina a la elaboración de vinos y mostos. En el mercado puede encontrarse un gran número de marcas de zumos de uvas o de mezclas de zumos de ésta y otras frutas. Además, en la actualidad se utilizan estas frutas como materia prima en la elaboración de foie gras a las uvas.
Por presión de las semillas de las uvas se obtiene el aceite de pepita de uva, y mediante el secado de los racimos se logran las pasas o uvas pasas. Existe también una serie de conservas que se pueden elaborar a nivel doméstico, como los granos de uva al caramelo, jarabe de uva, uvas en alcohol y jalea de uvas.
Curiosidad sobre las uvas:
Las doce uvas de la suerte tomadas en Nochevieja constituyen una costumbre supersticioso reciente, de principios del siglo XX. El origen de esta tradición radica en la excesiva cosecha que se produjo por entonces, razón por la cual los cosecheros decidieron deshacerse de las uvas sobrantes sugiriendo que la gente las tomara al ritmo de las últimas campanadas del año.

Informacion tomada de http://www.hogarutil.com